Extraño el verano
el olor y la luz de la ventanta en octubre, la lluvia de libélulas en el jardín en algún atardecer cualquiera de enero,
el río, absorto, impune, la inmensidad condensada en
Extraño la sal, es decir, el gusto a sal en la piel, áspera,
formando arrugas en las comisuras... que casi ni se ven
y pienso
que, más que nostalgia,
es algo que el cuerpo
ya no percibe...
Y me pregunto hasta cuándo mi cuerpo va a dejar de percibir
Después vienen las reconciliaciones amables y el deseo que seas feliz
y los
y las preguntas por cortesía: "¿Tus viejos? ¿Tu hermana? ¿Tu vida?"
Tu vida...
un tren y me rapte por completo
o un barco llevándome o algo que con o sin palabras de este mundo
parta de mi pero para siempre, y siempre dura tan poco... )